Este Blog se comenzó a escribir al terminar el viaje. No sé el motivo de no hacerlo en tiempo real, pero siento la obligación de compartir con familiares y amigos íntimos todas las emociones que sentí disfrutando con mi esposa Alicia, e hijos, Tito y Baby, estos 14 días por lugares de España y el sur de Francia, y sobre todo el reencontrarnos en mi “pueblin” natal, Gijón, con los primos que compartí mi infancia (1951-1960) hace50 años, y sobre todas las cosas, que mis hijos lo disfrutaran como creo que lo disfrutaron.
Con amor a ellos todos y a la memoria de mis padres y tíos que no están con nosotros y a mi hermano José Román que nos dejó unos días antes de comenzar el viaje.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Último día: Visita Segovia y procesión de SS en Madrid


Buenos días, cuando nos preparamos a retornar a casa. Hermosa mañana en lo que parece va a ser muy tranquila en Madrid por ser miércoles Santo y ver en las noticias que se espera una gran cantidad de temporaditas saliendo de la ciudad después de las tres de la tarde, por lo que aparentemente hoy andaremos en metro y a pie.

Bajamos a desayunar en la cafetería al lado del hotel cerca de las 11 de la mañana y el sol se nota tan espectacularmente brillante, que da pena desperdiciar este día y contra todos los pronósticos de encontrarnos mucho tráfico quizás al regreso, nos sacamos la “espinita” y decidimos ir a Segovia.

Mapa en mano y “Letizia” asesorando, tomamos nuestra camioneta, y “carretera para que te quiero”, salgamos de Madrid…

Primera vez para todos esta visita de hoy, que salvo un pequeño retraso en una de las salidas por un accidente, el camino está despejado, viendo a nuestro lado derecho las montañas nevadas, y a nuestro lado izquierdo el "Valle de Los Caidos", para en poco tiempo entrar, encontrando de frente esa maravilla de la construcción como lo es el Acueducto Romano, a Segovia.

Una llamada al compadre para ver como sigue y una recomendación para comer en Cándido que después de verlo creemos que le vamos a hacer caso.

Segovia es una ciudad española en la parte meridional de la comunidad autónoma de Castilla y León, capital de la provincia del mismo nombre. Se sitúa en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, al pie de la sierra de Guadarrama. Se halla situada en el interior de la Península Ibérica, próxima a Valladolid, la capital autonómica, y a Madrid, la capital de España, lo que permite llegar hasta ella con facilidad.

La provincia de Segovia es una de las nueve que forman la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Limita al norte con Burgos y Valladolid, al oeste con Ávila, al sur con Madrid y Guadalajara y al este con Soria. La altitud de la provincia varía desde los 750 m en el extremo noroeste hasta el máximo de los 2.430 m del pico de Peñalara.

Esta localidad forma parte de la ruta principal del Camino de Santiago de Madrid. En 1985 la ciudad vieja de Segovia y su acueducto fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Dentro del entorno de la ciudad vieja, es decir, el casco antiguo, se levantan diversidad de edificios históricos tanto civiles como religiosos, y no sólo católicos, sino también judíos, como el barrio que ocupó esta minoría, que recuerda el paso de las diferentes culturas por la ciudad.
En moderno y grande estacionamiento subterráneo al lado del Acueducto Romano, dejamos el vehículo, listos para caminar y ver de cerca esta majestuosidad. Ver más de SEGOVIA

El Acueducto de Segovia, localizado en la emblemática plaza del Azoguejo, es el símbolo distintivo de la ciudad; se desconoce la fecha de su construcción, que pudo llevarse a cabo a finales del siglo I o principios del siglo II, y se trata de la obra de ingeniería civil romana más importante de España. Fue realizado con unos 25.000 sillares de granito unidos sin ningún tipo de argamasa, tiene una longitud de 818 metros, consta de más de 170 arcos y su parte más alta mide 29 metros, medida que alcanza en el Azoguejo, su zona más visitada.

Entramos en el recinto de información turística, muy bien atendidos, lugar amplio con sala de espera y buenos baños, localizado en toda la plaza del Azoguejo frente al restaurante Cándido. Caminamos la plaza y no quedó ángulo donde no le tomásemos fotos al lado más alto de este Acueducto Romano de Segovia. Ver más del Acueducto Romano
Seguimos hacia el casco histórico de la amurallada ciudad para pasar por plaza Mayor y toparnos con un “rastro” ya en recogida a estas horas del mediodía.

Las Murallas de Segovia ya existían cuando Alfonso VI de Castilla arrebató la ciudad a los árabes, quien mandó ampliarla llegando a tener un perímetro de 3 kilómetros, ochenta torres, cinco puertas y varios portillos. Su construcción se realizó principalmente con sillares de granito, aunque también se reutilizaron lápidas de la necrópolis romana. La muralla recorre el casco antiguo, y en la actualidad conserva tres puertas: San Cebrián, de gran austeridad; Santiago, de aspecto mudéjar; y San Andrés, puerta de acceso a la judería; y los portillos del Consuelo, de San Juan, del Sol y de la Luna.

Con entrada paga de varios euros, pero que no deben dejar de visitar en cualquier viaje que hagan a Segovia, su impresionante Catedral, que además en alguno de los recintos internos, para poder ver mejor a los santos, por un euro en una alcancía, se prende la iluminación del lugar, no se por cuanto tiempo, pero hay que pagar, lo cual no le quita mérito ni al valor arquitectónico de la misma ni al valor espiritual que cada quién quiera ver en el lugar.

La Catedral de Santa María (Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos) es la última catedral gótica que se construyó en España. Está considerada como la obra maestra del gótico vasco-castellano y se la conoce como “La Dama de las Catedrales”. Se trata de la tercera catedral de la ciudad, y conserva el claustro de la segunda, ubicada frente al alcázar y destruida durante la Guerra de las Comunidades en 1520. Fue consagrada en 1768 y tiene unas dimensiones de 105 metros de largo, 50 de ancho y 33 de altura en la nave central; consta de 18 capillas y dispone de tres puertas de acceso: la del Perdón, la de San Frutos y la de San Geroteo, primer obispo de la diócesis.

En la hornacina central se encuentra la imagen gótica del siglo XIV de “La Virgen de la Paz”, donada por Enrique IV y recubierta completamente de plata.

Desde aquí fuimos descendiendo por estrechas y hermosas calles, pasamos por la plaza de la Merced, el convento de San José y la iglesia de San Andrés, hasta la plaza de la Reina Victoria Eugenia, antesala del Alcázar de Segovia, palacio real situado en lo alto de una roca entre los ríos Eresma y Clamores, aparece documentado por primera vez en 1122, aunque es posible que existiese en época anterior. Fue una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla, construido en la transición del románico al gótico, y en el que destaca la decoración mudéjar de sus amplios salones.

El edificio se articula a través de dos patios y posee dos torres, la del Homenaje y la de Juan II. Fue residencia favorita de Alfonso X el Sabio y de Enrique IV, y de él partió Isabel la Católica para ser coronada reina de Castilla en la plaza mayor. Devastado por un incendio en 1862, fue posteriormente reconstruido. Alberga en la actualidad el archivo General Militar de Segovia y el museo del Real Colegio de Artillería, gestionado por el Patronato del Alcázar.
Corta visita que nos recuerda a “Medieval Times” en Kissimmee, Fl. Con impresionantes salones y vistas hacia el exterior que nos hace reflexionar sobre la grandeza de esos reinados y épocas antiguas, batallas por la riqueza y el poder, fidelidades y traiciones, pero que si estas cosas no hubiesen existido, como sería el mundo de hoy?

Hay hambre, nos espera el Mesón de Cándido
El Mesón de Cándido se localiza en el corazón de la capital segoviana a los pies del milenario Acueducto Romano en la plaza del Azoguejo, reflejando la larga tradición culinaria de Castilla. Una buena muestra de sus mejores productos, hábilmente preparados, la encontramos en los judiones de La Granja, la sopa castellana, el cordero y el cochinillo asado, exclusivo de esta identidad de la provincia de Segovia, y donde los animales son criados en granjas específicas dedicadas íntegramente a la producción del cochinillo protegido. Las características que comprende este alimento, y que hacen que sea diferenciado del resto de platos similares castellano leoneses, son la alimentación de las madres, su peso, que oscila entre los 4,5 kg y los 6,5 kg, y su edad, que no debe exceder de tres semanas.
Uno de los mayores impulsores de este plato fue Cándido López Sanz (1903-1992), cocinero segoviano, conocido como el Mesonero Mayor de Castilla, fundador del Mesón de Cándido, donde almorzamos hoy y que su hijo continúa la tradición de este centenario lugar.

Para su elaboración más popular, asado en horno de leña, se coloca el animal de espaldas, y se abre el espinazo de un lado a otro. Se coloca en una cazuela de barro con agua y manteca y se introduce en el horno, siendo necesarias unas 3 horas de cocción. Para servirlo, se rompe el asado con un plato que sustituye al cuchillo y certifica su ternura.

Alguna foto dentro del lugar repleto de clientes, y la maravillosa vista de la plaza y el acueducto desde la ventana al lado de nuestra mesa, complementan nuestra hermosa experiencia en la ciudad de Segovia.


Galería fotográfica en SEGOVIA
De regreso vamos con la intención de conocer el “Valle de los Caídos”, de la época franquista y en polémica sobre su remodelación y apertura al público y que vimos de lejos cuando veníamos a Segovia, pero el intento fue fallido, ya que llegamos después de hora y aparentemente tampoco se puede llegar hasta el monumento, por lo cual apenas pasamos por el cementerio de “El Escorial” para luego retomar la ruta original hacia Madrid.
Ahora sí, directo a Madrid que hay que hacer maletas. Vean las fotos de este día en Segovia en el enlace de arriba.

Noche en Madrid y procesión.

Mientras transitamos por la autovía hacia Madrid, Tito decide que quiere visitar un IKEA, y que para comparar precios con los de Estados Unidos, pero seguro que algo agarra, así que mientras discutimos cual visitar, decidimos dejar el carro en el hotel y en metro ir hasta, creo el más lejano, en la penúltima estación cerca del campo de futbol del GETAFE.
Una lámpara se compró el chico y de nuevo al metro de esta desolada parte de las afueras de Madrid, más parecida a cualquier lugar latino y con un frío invernal, para bajarnos a comer algo antes de llegar al hotel en Plaza Mayor.

Al salir de la estación, y ahora sí, para cerrar el viaje con broche de oro, una procesión de Semana Santa camino a Plaza Mayor con Nuestro Padre Jesús de la Salud y Mª Santísima de las Angustias "Los Gitanos" donde

Baby y Tito pudieron ver por primera vez esta tradicional celebración española.
Fotos Semana Santa
Imposible pasar para plaza Mayor por la procesión, y antes de que nos cerrasen la puerta, entramos al Mesón del Jamón a nuestra última cena, por ahora, en Madrid, con tortilla, jamón ibérico, queso y champiñones rellenos, acompañada con una muy buena “botellina” de vino de la casa. Antes de volver al hotel y como se lo debíamos a Alicia al comienzo del viaje, a despedirnos con unos churros con chocolate antes de abordar el metro y decirles a todos buenas noches, este viaje está por terminar.
La GALERÍA FOTOGRÁFICA y el Video, da cuenta de este día...