Este Blog se comenzó a escribir al terminar el viaje. No sé el motivo de no hacerlo en tiempo real, pero siento la obligación de compartir con familiares y amigos íntimos todas las emociones que sentí disfrutando con mi esposa Alicia, e hijos, Tito y Baby, estos 14 días por lugares de España y el sur de Francia, y sobre todo el reencontrarnos en mi “pueblin” natal, Gijón, con los primos que compartí mi infancia (1951-1960) hace50 años, y sobre todas las cosas, que mis hijos lo disfrutaran como creo que lo disfrutaron.
Con amor a ellos todos y a la memoria de mis padres y tíos que no están con nosotros y a mi hermano José Román que nos dejó unos días antes de comenzar el viaje.

martes, 30 de marzo de 2010

Nos vamos de Gijón...

Algo de nostalgia nos embarga, pero todo lo que comienza debe terminar y este viaje comienza a llegar a su final, por cierto, feliz final. Pero nos queda familia por visitar, así que después de desayunar en el hotel, salimos a dar una vuelta por el muro hasta casa de la Tía Valita en otro increíble día de sol que de no ser por la baja temperatura parece que fuera verano. Aunque parezca mentira, en los tres días que estuvimos en Gijón, ningún día bajamos a la playa, solo nos quedamos contemplando el paisaje, pero hoy para despedida, Tito bajó a tocar la arena por primera vez, y también por primera vez nos tomamos en el muro una foto los cuatro. Creo que a eso de las once de la mañana llegamos al “pisu” (apartamento) de la Tia Valita, tomando en cuenta que Pupi y Mari Cruz nos esperan en León para almorzar, más parece una visita de médico que familiar. Está igualita, conversadora, alegre y con ganas de recibir información y transmitirla, pero como están los chicos tratamos de conversar de la época en que vivía en Venezuela. Madre del compadre Pedro y esposa del difunto Tío Pedro, el único “carbayón” de la familia que como les conté en el viaje de Oviedo, siempre tenía una historia para nosotros. Me viene a la memoria, después de recordarnos la misma Tía Valita que no le gustó nunca la cocina, que el único “Bacalao a la Vizcaína” que yo recuerdo de extraordinario sabor, era preparado por ella en la casa de “los Haticos”, en Maracaibo, donde se mudaron después de dejar los altos de la Floristería Flor de España en Dr. Portillo. Los viajes a la playa de “Caimare Chico” en familia, cuando les servía los populares “cuba libres” o cuando empezaron a enviciarse con el “póker”, fueron los temas de nuestra conversión de hoy en su elegante apartamento decorado casi todo con cuadros, adornos y recuerdos que estaban en su casa en Maracaibo. De mis tiempos por estos lares me vienen de recuerdo sus padres, los tíos Eduardo y Valeria, en cuya casa nos quedamos un tiempo en la antigua General Mola 40 con la compañía siempre agradable y fresca de Amelia, y los abuelos paternos, “Mamaleló” y “Papito”, con su lema que siempre recordó mi hermano más que yo: “El día que yo te falte”, expresión dicha por el abuelo a menudo cuando se acercaba nuestro viaje a Venezuela ocurrido en 1960 cuando yo tenía nueve años. En esa casa también recibíamos a los que venían de “América”, con regalos asombroso, de vacaciones, recordando en estos momentos los regalos de los Tíos Román y Lourdes (hermana de papá) como los juegos de pistolas de vaqueros y el “caballo de pelo” tan distinto a los de cartón que teníamos. También hay que recordar las “motos de ruido”, impresionantes, creo que enviadas por el Tío Pedro y papá para Pedrín y para mí, y que abrimos algún desfile en las calles de Gijón. Entre tantos, dos recuerdos finales en este momento, el primero el del primo Agustín, que hoy no se por donde anda, porque se muda más que un gitano, y la “gelatina” que conocimos por primera vez en uno de esos viajes que venían llenos de regalos, y que por falta de nevera, cuajaba con el sereno de la noche sobre la ventana de la cocina. Hay que despedirse y comenzar el viaje de regreso. Mientras vamos por las maletas al hotel y sacamos el “coche”, saludamos por teléfono a Mari Paz y a los compadres, que todavía Pedro sigue en reposo, y nos comunicamos con Mari Cruz que nos van a esperar en “La Bañeza” para almorzar, lugar más o menos equidistante entre León y Nogarejas donde viven los primos. Paramos a recoger el “pasa manos” que Tito por fin negoció ayer para la escalera de su casa y tomamos rumbo hacia León por la misma autovía (autopista) que tomamos ayer vía Mieres. La Bañeza y Nogarejas: Tras una breve parada en el camino, antes de pasar la línea que divide Asturias de León, a tomar algo y volver a llenar el tanque de diesel, a poco más de un euro el litro, entramos a La Bañeza donde los primos nos esperan en la rotonda (redoma) y para sorpresa con su hija Andrea. Después de los saludos, en caravana a almorzar que son cerca de las cuatro de la tarde y aquí como en toda España el horario es bien estricto. La ciudad de La Bañeza está situada en la Vega del Órbigo-Tuerto, sub-comarca de la Tierra de La Bañeza, de la cual es su centro, a una altitud de 771 msnm. Está situada al sur de la provincia de Castilla y León, en una zona llana próxima a las estribaciones de los montes de León. Llegamos a almorzar y comenzó la charla, los recuerdos anecdóticos, con el primo mayor que respetábamos más ante la ausencia de nuestro padre que emigró primero, cuatro años antes, que nosotros y del que tengo más recuerdos que del propio papá en esa época. Gran piragüista al igual que su hermano Chano, hoy con la salud un poco haciendo de las suyas, pero siempre como lo recordaba, “grandote”, con su inseparable Mari Cruz, los ojos de mi madre, su amiga y mano derecha que cuidó tanto de ella cuando venía a España en algunos veranos, y Andrea, que la reconocí por una foto que mi hermano tenía de ella de una vez que vino a España ya no sé cuantos años hace, pero muy fácil de reconocer, una arqueóloga que vive en León muy cerca de aquí y que vino a acompañarnos hoy en este almuerzo. Mi plato fue la FABADA al igual que Tito y estaba espectacular, al igual que el cochinillo que comió Alicia, y nosotros de segundo plato, groseramente, y la ensalada de espárragos de Baby. La acompañamos con una cerveza sin alcohol y por supuesto el agua y la Coca Cola, para acompañar a los primos a conocer su casa “de retiro” en un simpático pueblito que según Andrea solo tiene cuatro habitantes, los primos y los dos vecinos del frente. Los seguimos sin Andrea que tenía que devolverse a León y en unos quince minutos pasando el desvío de “Castrocontrigo” llegamos a la casa de los primos al final, creo, de la última calle del pueblo, o al menos hasta donde llega el asfalto, muy cerca de la Iglesia de San Lorenzo, del siglo XIV, al lado de lo que fueron tierras de cultivo a la orilla del río, muy visitado en verano, y con una hermosa vista de los picos nevados al nordeste. Nogarejas pertenece al Ayuntamiento de Castrocontrigo, que engloba a los pueblos de: Nogarejas, Castrocontrigo, Torneros de la Valdería, Pinilla de la Valdería , Morla de la Valdería y Pobladura de Yuso. Datos de Población: 370 habitantes según el censo de 2001.VER WEB oficial. Una vieja casa muy bien arreglada y con mucho gusto, por Mari Cruz, y llena de muchos recuerdos que ahora vienen a mi mente como los dibujos de caballos y vaqueros , y los bastones tallados y fabricados como colección por el primo desde aquellos años. Su taller en la parte baja y atrás sabe Dios con cuantas herramientas e historias que han pasado por ese lugar en tantos años, y la vieja cocina de leña que impresionó a los chicos, y que de paso nos sirvió de calefacción mientras a su lado saboreamos un rico turrón con una taza de café y conversando un poco de todo. Pupi, Tito y yo caminamos un rato hacia la iglesia por el camino de tierra, pero el viento y el frío nos hicieron regresar rápido al lado del fuego, conociendo un poco la historia del lugar y como llegaron aquí, pero esa historia pertenece solo a ellos. Conocimos algunos vecinos, ya son más de los que dijo Andrea, y poco a poco nos fuimos despidiendo con promesas de volver, y comenzar ya con la tarde bien entrada nuestro camino de regreso a Madrid, que falta algo más de 300 km. para llegar y me falta ver algún castillo en el camino. Hasta pronto primos, gracias y que Dios los cuide… Medina del Campo Se avecina la noche y no veo castillos interesantes a los lados del camino, salvo alguna pequeña torre que pudo haber sido recuerdo de algún poblado medieval, pero no lo que yo recordaba, hasta que paramos a tomar un café y preguntar. Nada que ver, por la carretera no queda nada, pero, nos comentó un empleado de la estación, diez km atrás entrando por no sé cual camino, se encuentra el castillo donde filmaron la película del Mio Cid Campeador. Para atrás y a esta hora, NADA, por lo tanto con un poco de frustración y la noche encima, dependiendo de la hora a lo mejor entramos a Segovia a conocer el Acueducto Romano y matar la sed de antigüedad, pero sorpresa, unos pocos kilómetros adelante, en lo alto de una colina, el que después corroborásemos, impresionante Castillo de La Mota que visitáramos hace unos años en el programa de turismo de ATOM-ONVESA. El desvío fue inminente, aunque lastimosamente estaba ya cerrado su interior para el público, pero como verán en las fotos, de un diseño y majestuosidad increíble. Medina del Campo es una villa española de origen prerromano situada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en la provincia de Valladolid, España. Es cuna de los Reyes de Aragón, Leonor Urraca de Castilla, Reina de Aragón, esposa de Fernando de Antequera, madre de los Infantes de Aragón, abuela de Fernando el Católico. Señora de Medina. Por su parte, el Castillo de La Mota se encuentra ubicado en la villa de Medina del Campo, situado en una elevación del terreno —mota—, domina la villa y toda su extensa comarca. De él arrancaba un recinto amurallado, ampliado en tres ocasiones, que abrazaba la población, y del cual subsisten algunos restos. Se edificó con el característico ladrillo rojizo propio de la zona, empleándose la piedra únicamente para pequeños detalles, como troneras, escudos, etc. Fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 8 de noviembre de 1904. Ver Más Una buena sesión de fotos y videos, pero la noche ya nos
Fotos de Gijón a Madrid
cobija y es hora de partir así que volvemos a colocar la dirección a “Letizia” que con su singular “recalculando”, nos monta de nuevo en la autopista. La entrada a Segovia por lo avanzado de la noche no se justifica, así que con otra breve parada cerca de Madrid a comer otro “bocadillo” llegamos al Hotel que fue nuestro comienzo de viaje, AC CUZCO, y a descansar….los dejo con la GALERÍA de FOTOS y el VIDEO....