Anoche tuvimos la oportunidad en el hotel de conectarnos un rato en Internet para revisar correos, ver noticias y el tiempo, y colocar algunas fotos que enviamos a nuestros amigo por e-mail y a la vez deleitarnos un poco con el castillo de Enrique IV iluminado que se ve bastante bien desde la habitación. También nos enteramos de la celebración la próxima semana del nacimiento del Rey Enrique IV y la celebración actual de un homenaje cultural latinoamericano con la presencia de artistas venezolanos.
Alicia y yo bajamos un poco antes que los chicos a tomar café y esperarlos para desayunar un buffet tipo americano bastante bueno y abundante.
Pau es una ciudad francesa del sudoeste del país al pie de los Pirineos . Es la capital del departamento de los Pirineos Atlánticos, en la región de Aquitania. Está situada a unos 750 km al sudoeste de París. Tiene, según el censo de 2005, 82.500 habitantes (con una aglomeración de más de 181.000 personas). El río Gave le atraviesa. Su altitud media es de 178 metros. Sus distancias aproximadas respecto a otras ciudades son : 45 km de Tarbes o Lourdes, 110 km de Bayona, 165 km de San Sebastián, 200 km de Tolosa o Burdeos y 250 km de Zaragoza.
El día de hoy en contraste con la noche anterior lluviosa, está con un sol espectacular y un cielo totalmente despejado que hace cambiar totalmente la apreciación que tuvimos de la ciudad que hicimos ayer al llegar. Salimos a caminar y a disfrutar de los paisajes desde la catedral y el Castillo que desde la altura de la colina en que nos encontramos, podemos apreciar extensos valles y los Pirineos nevados de fondo que invitan a quedarnos a contemplar este espectáculo visual.
Salimos a caminar por plazas y calles, unas anchas y otras estrechas, con hermosas construcciones. Por la “Rue Serviez” conectamos con una amplia plaza con grandes fuentes y recién sembradas flores de primavera, observando las famosas Galerías Lafayette de frente, hasta llegar en primer lugar a la Catedral de Pau, la cual muestra en su arquitectura el estilo románico gótico tan predominante dentro de las iglesias francesas con un tamaño aparentemente impresionante por el efecto de las dos columnas externas, y por dentro los grandes vitrales, el rosetón característico y un órgano digno de ver, y por supuesto de escuchar aunque no tuvimos esa oportunidad. Detrás y como mirando a los Pirineos, el monumento conmemorativo a los caídos en las guerras 14-18 y 39-45 de Francia y España.
Continuamos nuestro caminar, el día se presta, por el Boulevard Los Pirineos en lo alto de la colina hasta llegar al Castillo de Enrique IV. El castillo de Pau fue fundado en la Edad Media. Obra ante todo militar, es un castillo muy típico, construido en lo alto de la pequeña colina que domina el Torrente Pirenaico. En el Renacimiento, la instalación de la corte de Navarra modifica sensiblemente el aspecto del castillo. De la fortaleza que era al principio, se hace una residencia de consentimiento. Enrique II es el primer Rey de Navarra que toma sitio allí, acompañado por su esposa Margarita de Angulema. Es su nieto quien da al castillo el renombre que tiene hoy: no por alguna empresa de arquitectura, ni por su propia voluntad, Enrique IV de Francia se toma la molestia de nacer allí, y la historia hizo el resto. VER más de la historia AQUÍ.
Salimos por la puerta principal hacia la Plaza de la Decapitación con el edificio del Parlamento de Navarra, una hermosa fuente y de nuevo flores recién sembradas primaverales, y como el tiempo se acaba y tenemos que emprender viaje, regresamos al hotel por las maletas y continuamos nuestro rumbo hacia el último punto Francés antes de entrar de nuevo en España, Bayona a 165 km. de aquí. Disfruten la GALERÍA FOTOGRÁFICA y el VIDEO de nuestra corta visita a Pau.
Una corta visita a Pau, Francia |