En hora y media nos “comimos” los 165 km. desde Pau e hicimos nuestra primera parada, aunque una equivocación en la lectura de un aviso y el interés de ver algunos viñedos franceses, nos hizo tomar el mismo camino dos veces para pagar el mismo toll y caer en el mismo lugar, en fin, es una anécdota que para no pasar nosotros por brutos mejor que no la entiendan y la dejemos de ese tamaño y los valles y viñedos franceses para otra oportunidad, así que nos quedamos con algo de historia de Bayona, su catedral, los restaurantes a la orilla del río y la gran fortificación militar de otrora.
La catedral de Santa María, esta catedral ojival, comenzada en 1213, está coronada por dos campanarios de 85 m de altura. Acoge el sepulcro de San León, patrón de la ciudad. Un claustro de 1240 está anexo a ella en su zona sur. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, como monumento del Camino de Santiago en Francia. Lamentablemente cerrada, no la pudimos disfrutar.
Bayona (en francés Bayonne ) es una comuna francesa y localidad situada en el suroeste de Francia, situada en la confluencia de los ríos Nive y Adur, cerca del Mar Cantábrico, en el departamento de los Pirineos Atlánticos de la que es una de sus subprefecturas, formando parte de la provincia histórica vascofrancesa de Labort. Bayona fue fundada en el año 950 sobre las ruinas de un antiguo castrum romano, llamado Lapurdum, que ha dejado su nombre al territorio del Labort.
Durante años formó parte del ducado de Aquitania, el cual pasó a dominación inglesa en 1155, desarrollándose como importante puerto, hasta que Dunois, durante el reinado de Carlos VII de Francia, la conquistara el 21 de agosto de 1451 para la corona de Francia, último capítulo de la Guerra de los Cien Años.
Muchos judíos expulsados de los reinos de Castilla y de Aragón por los Reyes Católicos se establecieron en Bayona, hasta que en 1602 el rey les obliga a abandonar la ciudad, a la que volvieron en 1789, instalándose en el barrio de Saint Esprit.
A lo largo de los conflictos esporádicos que agitaron los campos franceses en el siglo XVII, los agricultores de Bayona se encontraron cortos de pólvora y de proyectiles. Entonces metieron sus cuchillos de caza en los cañones de sus escopetas, confeccionando lanzas improvisadas que se llamarían a partir de entonces "bayonetas".
En el castillo de Marracq se firmaron en 1808 las actas de abdicación del rey Carlos IV de España y su hijo Fernando VII en favor de Napoleón Bonaparte. Este hecho se conoce como las Abdicaciones de Bayona.
El barrio de Saint-Esprit, situado sobre el margen derecho del Adur, se unió a Bayona el 1 de junio de 1857. Anteriormente formaba una comuna autónoma dentro del departamento de Landas.
Ya con bastante historia y aunque también con bastante hambre, preferimos dejar tantos letreros en francés para pasar la frontera y comer del lado español continuando el camino a Gijón, que por lo llevamos recorrido, creo que llegaremos bastante entrada la noche y nos perderemos los hermosos paisajes de los verdes campos asturianos. Una breve GALERÍA FOTOGRÁFICA del asoleado día en Bayona:
Bayona en Francia, un alto en el camino |